Actualmente, existe un fuerte consenso científico que el clima global se verá alterado significativamente, en el siglo XXI, como resultado del aumento de concentraciones de gases invernadero tales como el dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos (Houghton et al., 1990, 1992). Estos gases están atrapando una porción creciente de radiación infrarroja terrestre y se espera que harán aumentar la temperatura planetaria entre 1,5 y 4,5 °C . Como respuesta a esto, se estima que los patrones de precipitación global, también se alteren. Aunque existe un acuerdo general sobre estas conclusiones, hay una gran incertidumbre con respecto a las magnitudes y las tasas de estos cambios a escalas regionales (EEI, 1997).
Asociados a estos potenciales cambios, habrán grandes alteraciones en los ecosistemas globales. Trabajos científicos sugieren que los rangos de especies arbóreas, podrán variar significativamente como resultado del cambio climático global. Por ejemplo, estudios realizados en Canadá proyectan pérdidas de aproximadamente 170 millones de hectáreas de bosques en el sur Canadiense y ganancias de 70 millones de hectáreas en el norte de Canadá, por ello un cambio climático global como el que se sugiere, implicaría una pérdida neta de 100 millones de hectáreas de bosques (Sargent, 1988).
Aún así, hay una considerable incertidumbre con respecto a las implicaciones del cambio climático global y las respuestas de los ecosistemas, que a su vez, pueden traducirse en desequilibrios económicos (EEI, 1997). Este tema será de vital importancia en países que dependen fuertemente de recursos naturales.
Con respecto al impacto directo sobre seres humanos, se puede incluir la expansión del área de enfermedades infecciosas tropicales (Becker, 1997), inundaciones de terrenos costeros y ciudades, tormentas más intensas, las extinción de incontables especies de plantas y animales, fracasos en cultivos en áreas vulnerables, aumento de sequías, etc. (Lashof, 1997).
Estas conclusiones han llevado a una reacción gubernamental mundial, se ha expresado en numerosos estudios y conferencias, incluyendo tratados enfocados a enfrentar y en lo posible solucionar la crisis. Este trabajo analizará la problemática del Cambio Climático Global, las bases teóricas, sus posibles efectos futuros, las medidas tomadas y las medidas recomendadas para enfrentar adecuadamente el problema.
martes, 27 de septiembre de 2011
No nos comamos el mundo
La industrialización de los alimentos tiene un grave efecto en el medio ambiente. Si bien es complejo que el mercado globalizado deje de emplear transgénicos y agroquímicos, es fundamental que, en la medida de lo posible, elijas la calidad de los alimentos que consumes. A continuación, te contamos en qué consiste la alimentación responsable.
La agroindustria emplea combustibles fósiles, químicos, agua y tierra de manera indiscriminada aumentando la degradación ambiental, contaminando el aire y el agua, agotando el suelo y disminuyendo la biodiversidad.
Las plantas que han sido modificadas genéticamente ocupan grandes superficies mundiales.
La industria agrícola avanza sobre bosques nativos para poder llevar a cabo su producción, causando concentración de la tenencia de la tierra, aumentando el consumo de agroquímicos y contaminando el suelo.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) la ganadería genera más emisiones de gases causantes del efecto invernadero que el sector del transporte.
Ante tal problemática actual, es de vital importancia tomar una postura seria y definir cómo queremos continuar viviendo.
En los últimos años, parte de la población ha incursionado en la alimentación orgánica, también conocida como ecológica, y que es cuida tanto la salud de los consumidores como el equilibrio del medio ambiente en que se producen.
Beneficios de los alimentos biológicos
- La agricultura orgánica preserva las semillas e impide la desaparición de variedades con gran valor nutritivo y cultural.
- Cultivados en suelos equilibrados por fertilizantes naturales, son de mejor calidad por su contenido en vitaminas, minerales, hidratos de carbono y proteínas.
- Las plantas crecen sanas y se desarrollan mejor con su auténtico aroma, color y sabor al ser regeneradas y fertilizadas de manera orgánica.
- Existen pesticidas que aún estando prohibidos debido a su toxicidad continúan siendo utilizados. Los estudios toxicológicos reconocen la relación existente entre los pesticidas y patologías como el cáncer, las alergias y el asma.
- La agricultura ecológica no utiliza productos peligrosos ni grandes cantidades de nitrógeno que contaminan el agua potable, es decir que garantizan la obtención de agua para el futuro.
- La Agricultura Orgánica busca conservar la fertilidad del suelo, e inclusive mejorar su condición, en particular por el aumento del contenido en humus de las tierras aradas.
- Respetan el equilibrio de la naturaleza contribuyendo a la preservación del ecosistema. El equilibrio entre la agricultura, la forestación y la rotación de los cultivos, permite la preservación de un espacio rural capaz de satisfacer a las generaciones venideras.
domingo, 18 de septiembre de 2011
Origen del lenguaje de las flores
Desde mucho tiempo atrás, las flores han sido un noble medio para dar a conocer y transmitir sentimientos. El lenguaje de las flores comenzó en Constantinopla en el año 1600 y se introdujo en la cultura occidental en el año 1716, cuando María Wortley Montagu, que había vivido un tiempo en Turquía con su marido, llevó este lenguaje a Inglaterra.
No tardó mucho en despertarse el interés por el significado de las flores, y rápidamente esta pasión se propagó a Francia, donde se escribió precisamente un libro con el título Le Langage des Fleurs, que fue considerado bastante atrevido, ya que junto con las 800 muestras florales, algunas de las descripciones resultaron escandalosas y tuvieron que ser limitadas a la traducción inglesa de la obra, dicen que por respeto a la reina.
La verdadera época de esplendor del lenguaje de las flores fue el Romanticismo, cuando se utilizaban para que los amantes se comunicaran. La capacidad de hablar de las flores a través de sus formas, colores y aromas, era un secreto que las madres legaban a sus hijas y un medio para comunicar numerosos sentimientos: vida, belleza, desánimo, muerte, soledad... pero sobre todo amor.
Teniendo en consideración estas raíces históricas, existe un lenguaje popular asociado a las flores y una alternativa para cada ocasión, pero además ese mensaje se completa no sólo con la flor que se obsequie sino además en la forma en que ésta se presente; es así que si regalas un ramo de flores atadas con un lazo hacia la izquierda, significa que los sentimientos expresados se refieren al remitente, en cambio si va a la derecha, hacen referencia al destinatario.
Además, el mensaje cambia en función de si la flor está abierta o en botón y la posición en que se ofrece, ya que si esta al revés, su significado positivo se invierte, de modo que la flor ahora representa lo contrario.
Debido a que las flores expresan diferentes sentimientos, no se pueden regalar a la ligera, por lo que hay que considerar tres aspectos al momento de obsequiarlas:
a) Lo que representa cada una.
b) Qué es lo que se quiere comunicar.
c) Cuál es la flor preferida de la persona a la que se le va a regalar.
e) De igual manera, a la hora de comprar flores, debes tener muy en cuenta el color de las mismas, ya que éstos provocan ciertas actitudes y emociones que afectan a lo más profundo de la psique humana.
Título EL ORIGEN DE LAS FLORESde la entrada
Las flores, a las que el naturalista Charles Darwin consideraba un misterio por el enigma de sus orígenes, podrían haber evolucionado hace 250 millones de años, mucho antes de lo que se creía hasta ahora.
Las flores, a las que el naturalista Charles Darwin consideraba un "misterio" por el enigma de sus orígenes, podrían haber evolucionado hace 250 millones de años, mucho antes de lo que se creía hasta ahora.
Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Stanford, en California, ha permitido descubrir nuevas claves sobre la aparición de las flores en la Tierra, de las que existen registros fósiles desde hace 130 millones de años.
Según han explicado en el Congreso de la Sociedad Química Estadounidense, que se celebra en San Diego, California, existe un químico en algunos registros fósiles, la "oleanana", que puede revelar la presencia de las flores e indicar desde cuando existen en nuestro planeta.
La "oleanana" es una sustancia química que emiten las flores de las plantas angiospermas para repeler a los insectos, hongos y otros tipos de microbios invasores, pero no está presente en la otra gran familia de plantas, las gimnospermas, como son los pinos o el ginkgo biloba.
Los científicos, dirigidos por Michael Moldowan, un investigador de geología y ciencias ambientales de Stanford, han encontrado esa sustancia en rocas con cientos de millones de años de antiguedad.
"Nuestras investigaciones indican que los descendientes de las plantas con flores podrían haberse originado durante el período Pérmico, entre unos 290 y 245 millones de años atrás", ha explicado Moldowan.
Las plantas angiospermas, cuya característica principal es la floración, han logrado una enorme variedad, con cerca de 250.000 especies, gracias a un proceso reproductivo mucho más evolucionado que en las gimnospermas.
Las angiospermas producen sus semillas en una cámara cerrada, el ovario, en un proceso que se origina con la floración. La floración, entre otras misiones, parece ser fundamental para atraer a los pájaros e insectos polinizadores, que facilitan la propagación de la planta.
El eminente naturalista británico Charles Darwin, quien estudió en Suramérica la evolución de las especies, especialmente mamíferos, pájaros y plantas, denominó a los orígenes de las plantas con flores "un terrible misterio".
La incertidumbre continúa de alguna manera hoy, ya que la división que se establece entre plantas angiospermas y gimnospermas no siempre está clara.
Moldowan y su equipo de la Universidad de Stanford, han intentado buscar los orígenes de estas plantas en las rocas y, para ello, han buscado el rastro de la "oleanana" entre los depósitos oleaginosos fósiles que retienen algunas rocas.
Para descubrir los rastros de esta sustancia orgánica, los investigadores han utilizado técnicas de cromatografía de gases, con el fin de descubrir moléculas de la sustancia en los depósitos fósiles de hace cientos de millones de años.
"Nuestro trabajo ha demostrado que la oleanana no existe en una amplia variedad de plantas fósiles, pero el químico se ha encontrado en numerosos sedimentos del Pérmico que contienen semillas de plantas extinguidas, llamadas gigantopterídios".
Esto convertiría a los "gigantopterídios" en las plantas con semillas, productoras de oleanana, más antiguas que se conocen, originadas en torno a 250 o 300 millones de años atrás.
"El descubrimiento es incluso más significativo si se tiene en cuenta que hemos encontrado recientemente fósiles en China de estas plantas, con hojas y estípulas muy similares a las de las plantas con flores de hoy", ha explicado David Winship Taylor, de la Universidad de Indiana y coautor de las investigaciones.
La Primavera El movimiento de la primavera es ascendente y hacia el exterior, es el inicio del ciclo vital y nosotros debemos empezar a mover nuestra energía.
La primavera es la época del año en que se manifiestan más evidentemente los procesos del Nacimiento y el Crecimiento en cualquier forma de vida.
Como veíamos en el artículo anterior, en relación al ser humano, es la época en que iniciamos nuestro ciclo vital; con el Nacimiento y las primeras etapas de Crecimiento. (O bien pudiera ser la energía necesaria para el comienzo de una nueva etapa)
Como veíamos en el artículo anterior, en relación al ser humano, es la época en que iniciamos nuestro ciclo vital; con el Nacimiento y las primeras etapas de Crecimiento. (O bien pudiera ser la energía necesaria para el comienzo de una nueva etapa)
Los chinos llaman a la Primavera, "primer movimiento" (palabra que en chino coincide con el elemento Madera; como el tronco de la planta o del árbol que va creciendo)
El comienzo del Año Chino marca el inicio del ciclo anual y es en Febrero; momento climatológico en que el invierno declina y ya se sienten las primeras manifestaciones de la Primavera: las semillas rompen su envoltorio para crecer hacia la luz, las hojas y las flores estallan en las ramas para regalarnos ese color Verde, característico de este periodo, las primeras flores en los árboles del campo...
El comienzo del Año Chino marca el inicio del ciclo anual y es en Febrero; momento climatológico en que el invierno declina y ya se sienten las primeras manifestaciones de la Primavera: las semillas rompen su envoltorio para crecer hacia la luz, las hojas y las flores estallan en las ramas para regalarnos ese color Verde, característico de este periodo, las primeras flores en los árboles del campo...
Y hablando del color Verde, en primavera están indicadas las verduras de hoja verde; así como alimentos de gusto amargo o agrio, que limpiarán los órganos relacionados: limones, pomelos, achicoria.
Es el momento en que el Viento limpia el frío del invierno.
El movimiento de esta Estación (primavera) es, pues, ascendente y hacia el exterior. Como la salida del sol por el Este (punto cardinal que define el elemento Madera) O el proceso del Grito como resultado de un estado emocional colérico.
En este proceso de Inicio del ciclo vital, podríamos empezar a mover nuestra energía global, con ejercicios de CHI-KUNG o de TAI-CHI, al aire libre.
Esta cualidad del movimiento en la Primavera define también la influencia del Elemento Madera en la personalidad humana y se refleja en la capacidad de las personas para planificar su vida y tomar sus propias decisiones; para controlar así su propio destino.
En otras palabras, tener clara la dirección hacia donde se quiere caminar.
Esta cualidad del movimiento en la Primavera define también la influencia del Elemento Madera en la personalidad humana y se refleja en la capacidad de las personas para planificar su vida y tomar sus propias decisiones; para controlar así su propio destino.
En otras palabras, tener clara la dirección hacia donde se quiere caminar.
A nivel físico este elemento rige los músculos, como estructuradores de nuestro árbol físico-corporal. Y el tejido de las uñas, como manifestaciones más externas de esa energía en nuestro cuerpo.
Así como los órganos del Higado y la Vesícula Biliar, con todas sus diferentes funciones a nivel digestivo, sanguíneo, proteínico...
¡Ah! Y cuidado con nuestra Vista (en cualquier época del año), pues los Ojos, además de ser el "espejo del alma", reflejan la salud de nuestro Hígado y Vesícula.
Así como los órganos del Higado y la Vesícula Biliar, con todas sus diferentes funciones a nivel digestivo, sanguíneo, proteínico...
¡Ah! Y cuidado con nuestra Vista (en cualquier época del año), pues los Ojos, además de ser el "espejo del alma", reflejan la salud de nuestro Hígado y Vesícula.
En cuanto a la relación de los diferentes elementos entre sí, desde los ciclos de creatividad y control, podemos decir que la Madera engendra el Fuego pues es la materia prima de éste y que a su vez es hija del Agua, ya que gracias a las lluvias del Invierno, crece todo en Primavera. Así también podemos ver que la Madera (el árbol, la planta), surge de la Tierra, a partir de sus raíces y vuelve a ella.
Podemos sentir como los Elemento (todas las Estaciones) son necesarios en los ciclos de vida del Universo y que si alguno de ellos faltara, la Vida no sería completa en ningún ser viviente.
La Primavera besaba
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recorde-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
!Juventud nunca vivida
quién te volviera a soñar!
Antonio Machado
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recorde-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
!Juventud nunca vivida
quién te volviera a soñar!
Antonio Machado
Una de las cosas fundamentales que deben comprender aquellos que están en labúsqueda de su camino, en busca de un sentido, en busca de si mismos, es que tendrán que volverse viajeros. No pueden permanecer estáticos, tienen que aprender a ver un proceso, en lugar de un suceso. La distinción más grande entre las cosas y el hombre, entre los animales y el hombre es que las cosas permanecen siendo siempre las mismas, no pueden volverse viajeros…Los animales han nacido completos: no crecen, solamente envejecen. Entre el proceso del nacimiento y la muerte, no hay una transformación.
El hombre es el único ser sobre la tierra, que puede tornarse un proceso, un movimiento, un crecimiento. No solamente envejecer, sino crecer a nuevos niveles de conciencia, a nuevos estados de darse cuenta, a nuevos espacios de experiencia. Existe la posibilidad de que el hombre pueda trascenderse a si mismo, de que pueda ir más allá de si. El hombre no debe ser entendido como un ser porque nace incompleto: el hombre es una transformación.
El hombre es el único ser sobre la tierra, que puede tornarse un proceso, un movimiento, un crecimiento. No solamente envejecer, sino crecer a nuevos niveles de conciencia, a nuevos estados de darse cuenta, a nuevos espacios de experiencia. Existe la posibilidad de que el hombre pueda trascenderse a si mismo, de que pueda ir más allá de si. El hombre no debe ser entendido como un ser porque nace incompleto: el hombre es una transformación.
Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos; es comprender que detrás de su careta y su coraza, se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa; es reconocer, con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en ocasiones se siente tan vacío y carente de sentido, que no puede confiar ni siquiera en sí mismo; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad, y apreciar honestamente su infinita grandeza como una expresión única e irrepetible de la vida. Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su verdad interior por sí mismo, a su manera: apreciarlo sin condiciones, sin juzgarlo ni reprobarlo, sin pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarlo por ser quien es, no por como tú desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano. Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son correctas; es disfrutar del privilegio de ser tú mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, "este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto... si tú quieres recibirlo". Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando duda de sí mismo, contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con firmeza cuando se siente débil, confiar en él cuando algo lo agobia y acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin dejarte arrastrar por su desdicha; es compartir en el presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente. Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea; es agradecerle a la vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa. Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuánto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerle sentir que su desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido. Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios limites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquellos que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos. Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada "ser humano", de la cual tú formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y radiantes de la humanidad, como sus lados oscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por tanto, es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.
COMO AMAR A UN SER HUMANO
Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos; es comprender que detrás de su careta y su coraza, se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa; es reconocer, con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en ocasiones se siente tan vacío y carente de sentido, que no puede confiar ni siquiera en sí mismo; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad, y apreciar honestamente su infinita grandeza como una expresión única e irrepetible de la vida.
Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su verdad interior por sí mismo, a su manera: apreciarlo sin condiciones, sin juzgarlo ni reprobarlo, sin pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarlo por ser quien es, no por como tú desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano.
Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son correctas; es disfrutar del privilegio de ser tú mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, "este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto... si tú quieres recibirlo".
Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando duda de sí mismo, contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con firmeza cuando se siente débil, confiar en él cuando algo lo agobia y acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin dejarte arrastrar por su desdicha; es compartir en el presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente.
Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea; es agradecerle a la vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa.
Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuánto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerle sentir que su desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.
Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios limites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquellos que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.
Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada "ser humano", de la cual tú formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y radiantes de la humanidad, como sus lados oscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por tanto, es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.
Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su verdad interior por sí mismo, a su manera: apreciarlo sin condiciones, sin juzgarlo ni reprobarlo, sin pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarlo por ser quien es, no por como tú desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano.
Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son correctas; es disfrutar del privilegio de ser tú mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, "este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto... si tú quieres recibirlo".
Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando duda de sí mismo, contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con firmeza cuando se siente débil, confiar en él cuando algo lo agobia y acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin dejarte arrastrar por su desdicha; es compartir en el presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente.
Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea; es agradecerle a la vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa.
Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuánto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerle sentir que su desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.
Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios limites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquellos que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.
Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada "ser humano", de la cual tú formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y radiantes de la humanidad, como sus lados oscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por tanto, es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.
Renovarse es vivir
No te dejes vencer ante las adversidades de la vida, no te dejes arrastrar por la corriente que parece inefable, ineludible, fatal. Aférrate a tus raíces, arremángate y ponte a remar. Sabrás que el mundo no se ha hecho por sí mismo si la conciencia no lo hubiera moldeado. El mundo es contenido por el pensamiento, asi, de tal manera construirás tu mundo, tus sueños, tus ilusiones.
No te dejes arrastrar por la corriente que parece terrible porque mientras más pienses en ella, más fuerza le darás. Tu pensamiento ha obrado siempre a lo largo de tu vida. ¿Es que no lo sabes? ¿Quien te ha hecho creer que eres lo que eres? ¿Alguien te ha moldeado a su gusto? Es hora de sacarte cosas viejas, cosas que no funcionan ya. Es hora del cambio y la renovación, es la hora de tu vida, es el momento de tus sueños, es el tiempo de tu tiempo.
Porque no tienes más que una vida ¡Vívela como Dios quisiera!. Vive tu vida porque es el cuaderno en el que quedan muchas hojas en blanco por escribir, colores a inventar en la paleta de tu alma.
¡Recréate!
Vístete nuevamente de felicidad y camina con la frente en alto. Tú no eres menos que nadie. Nadie puede darte lo que tú no te das. Búscate en el rostro de un niño, mírate jugando como cuando apenas mirabas al mundo renacer en cada ilusión de tu infancia.
Vuelve a creer en los reyes magos, en los ángeles, en los duendes del jardín. Vuelve a tu divina raíz y nútrela otra vez con la ilusión. No permitas que alguien quiera vivir la vida por ti, porque sabes que no podrá hacerlo, además de haberte arrebatado un precioso instante en la historia que el universo te ha dedicado, un espacio para que brilles como una estrella y colmes de luz a las vidas que a ti se acerquen, nunca nadie podrá vivir la vida por ti. Nunca dos personas podrán ocupar el mismo espacio al mismo tiempo.
Levántate y no te dejes vencer, ni por la lucha diaria, ni por un amor fallido, no te entregues al sopor de una cama a mirar el techo o cerrar los ojos voluntariamente en la oscuridad de una habitación. Levántate y anda. Anda lejos, anda cerca, sonríe con la gente que pasa, acaricia a un niño, date el gusto de saborear aquello que tanto te gustaba en otros tiempos. Cómprate algo lindo y disfrútalo.
¡Ámate!
No permitas que nada ni nadie destruya ese don precioso que brilla dentro de ti. No permitas que se termine el brillo del amor en tu alma, porque quienes te han amado tanto, aún, con el paso del tiempo te siguen amando y deseándote el bien. Hazles el homenaje de no permitir que nadie quiera doblegarte y someterte a su voluntad. Ámate como ellos te han amado y respétate como el divino sueño de Dios. Reconoce en cada buen recuerdo el germen de tu vida y corrige los errores del hoy podando las hojas muertas del árbol que sostiene tu historia. Rodeáte de luz y sé luz, descansa pero no te dejes caer. No te dejes vencer por las corrientes que parecen tan terribles, tan inefables, no les des mayor atención de la que debes darle, porque si todo el tiempo piensas en las contrariedades de la vida, terminarás confundiéndote con lo mismo que no deseas.
¡Libérate!
Saca tus nudos corporales y muévete. Baila, camina, corre, mueve tu cuerpo hasta darle mayor fluidez. Sabes, a veces las zonas más duras del cuerpo son la materialización de muchas horas de pensamiento negativo o trabajo sin placer, rutinas que habrás debido cumplir, pero que se pueden demoler, ablandar y restaurar. Libérate de tus miedos ocultos. Piensa en ellos y destrábalos hablándoles como si fueran personas con las que tienes problemas y que son difíciles de abordar. Sácalos de tu interior con paciencia, razón y voluntad. Háblales y diles que se retiren, que desde ahora en adelante vas a manejar tus sueños, tus ilusiones, tus planes directamente, sin intermediarios fantasmas. Libérate y confía, en Dios, en tu ángel, en tí. Libérate y empieza a ser un poquito más felíz.
¡Perdónate!
Tal vez algún error pasado no te deje en paz por momentos, tal vez alguna falta cometida haya sido motivo suficiente para que te impongas un castigo por el solo proceso conciente de saber que has cometido un error. Pero siempre hay una oportunidad de cambiar, corregir y mejorar. Solo piensa en cómo enmendarlo, en cómo modificar una situación pasada. Pídele a Dios el sano consejo para corregir una situación. Díle que ya no quieres seguir con un sentimiento que se arrastra dentro de ti silenciosamente y te hace cada día más presa de sus tormentos. Decídete a perdonar y a perdonarte, de esa forma encontrarás el recto camino a la liberación del alma y la felicidad entrará por tu puerta como un pájaro en un día soleado.
¡Renuévate!
No guardes cosas viejas si no las vas a usar nunca. Haz un regalo a alguien que le gusten esas cosas, o véndelas y cómprate algo mejor y si no sirven, tíralas, porque de nada sirve quedarse atrapado en objetos del ayer. Tu mayor tesoro es el buen recuerdo, eso nadie te lo podrá quitar, ni se podrá oxidar. Esa es la joya de tu alma, la luz que te hace cada día mejorar desde la experiencia y la plenitud de saber que bien has vivido la vida.
Y no te olvides de sonreirle a la imagen del espejo, porque de tal manera aprenderás a desplegar el buen humor, las buenas formas y la simpatía. Después de todo el sujeto que llevas dentro de vez en cuando necesita de tu sonrisa y saber que desde tu conciencia irradias una buena onda hacia afuera tanto como la que envias a tu alma. Y así cuando pase el tiempo verás que todo es un contínuo movimiento y un eterno retorno siempre desde una dimensión superior. ¡Siempre mejorando y liberándote!
¡Ámate y déjate amar!
Aunque parezca difícil emprender el camino y avanzar, cuando hayas dado varios pasos, estarás nuevamente andando el sendero de la felicidad. Recuérdalo siempre: nunca es tarde para... volver a empezar.
viernes, 9 de septiembre de 2011
LA INTERRELACIÓN INDIVIDUO-SOCIEDAD EN LA CONSTITUCIÓN DEL SUJETO COMO SER SOCIAL
El sujeto no existe sino hay sociedad y no existe sociedad sino existen sujetos…
El presente trabajo tiene como principal finalidad abordar la relación que existe entre individuo y sociedad y cómo es que a partir de esta interacción el hombre se socializa y se vuelve sujeto a las normas y reglas que le demanda la cultura y por tanto la sociedad.
El sujeto se constituye a partir de la relación que tiene con los otros, ya que a partir de la mirada de los demás el ser humano se va constituyendo en sujeto y por lo tanto su subjetividad también, la cual va a representar todo el conocimiento que es producido por las experiencias. La subjetividad por lo tanto es la cualidad del ser sujeto(a) y es un proceso dinámico que se está construyendo continuamente, es por ello que nosotros como seres humanos construimos nuestra realidad, nuestra historia, nuestras necesidades........
Para que exista sujeto, el ámbito de lo social tiene que ir construyendo al individuo y de acuerdo a lo que vaya internalizando va ir construyendo su subjetividad de acuerdo a la mirada de los otros que lo rodean, todos los seres humanos vamos estructurando nuestro pensamiento según las relaciones, experiencias y argumentaciones que tengamos en la interacción con la sociedad. Retomado a Piera Aulagnier; ella menciona que el sujeto se va constituyendo a partir de la realidad, por lo tanto quiere decir que aquello que rodea y es evidente para el sujeto va a ser parte importante para que autoengendre la suya, o sea que todo lo que oiga, sienta y vea va ser de gran importancia para ir estructurando su realidad y de igual manera su biografía (historia) pero también será importante que ésta sea construida por la mirada de los otros que lo rodean.
En un primer momento la madre va a cumplir una función fundamental para la construcción psíquica y la preservación del niño, es decir que hay una dependencia totalmente del hijo hacia la madre la cual es la que cumple sus necesidades básicas como el comer, dormir, tener afecto, etc; la madre va a jugar un papel muy importante en la primera etapa en la vida del infante para poder sobrevivir, posteriormente el individuo debe pasar por el proceso de la dependencia a la independencia, ya que el niño tiene que enfrentarse al mundo y a todas sus complejidades y de esta manera comenzar a identificarse con la sociedad.Mediante el proceso de desarrollo del niño es como éste va adquiriendo las reglas que le demanda la sociedad y este desarrollo dependerá de lo que le rodee como lo es la influencia de la madre, del padre, hermanos, tíos, amigos, etc. Erikson nos dice que el niño práctica la capacidad que tiene para poder tener independencia, para decidir su elección y para orientarse por sí mismo.
Es por ello que además de la función de la madre, la sociedad también juega una función muy importante dentro de la construcción de un sujeto, por lo que a partir de la relación que tenga con la sociedad el ser humano se someterá a ciertas reglas dependiendo de la cultura en la que se encuentre inmerso, dentro de la que se le establecerá como debe de ser su comportamiento ya que detrás de todo individuo van a existir los otros que lo convertirán poco a poco en sujeto, sujetado a las normas y leyes que le demanden. Como menciona Eliseo Verón toda realidad de todo sujeto se va inscribiendo mediante la cultura y la sociedad debido a que es el medio social el que constituye la subjetividad de cada sujeto, es decir, que la relación con los otros va constituyendo nuestra psique.
La realidad social es por lo tanto una construcción cotidiana en donde la persona y la sociedad se van construyendo mutuamente, el sujeto se va insertando y va siendo parte de una sociedad y una cultura a partir de todas las significaciones simbólicas, ya que éstas precisamente son las que van a permitirle conformarse como un ser social.
Maritza Montero menciona que todas las manifestaciones del sujeto están inmersas y mediadas por significados que son compartidos socialmente y construidos culturalmente. Ignacio Martín Baro por su parte comparte esta visión ya que para él, la realidad social es construida por el individuo a partir de la interacción que tiene con la sociedad ya que los individuos son hechuras de la propia sociedad y ésta aparece como producto de un proceso humano y por consiguiente susceptible de transformación y cambio.
La relación entre individuo (persona) y sociedad es un proceso complejo de explicar, ya que lo social no puede excluirse de lo individual debido a que se debe de tomar en cuenta la interrelación existente entre estas dos estructuras.
El individuo llegar a ser persona porque se encuentra dentro de un círculo social que le hace ser persona y al mismo tiempo la sociedad es sociedad porque dentro de ella existen individuos que la plasman y la hacen real. Es por esta razón que no podemos entender a la persona sino se toma en cuenta la estructura personal y la estructura social. El sujeto por lo tanto siempre está inmerso dentro de la sociedad y es dentro de ella donde la persona se mueve en situaciones y circunstancias y donde actúa sobre redes de diferentes vinculaciones sociales.
La relación entre sujeto y sociedad debe ser valorada y significada y es a partir de este momento donde la persona tiene un vínculo con la sociedad y dentro de la misma también se encuentra inmersa en relaciones de poder muy complejas en donde se manejará el ejercicio del poder en donde uno lo ejerce y el otro se somete.
Para Michel Foucault toda relación entre sujetos es una relación de poder, el poder para él conforma, predice, constituye y construye al sujeto ya que éste es resultado de acciones y prácticas que tiene con los otros (sociedad). Esta es una forma de poder que transforma a los individuos en sujetos, pero sujeto a dos formas: sujeto sometido al otro a través del control y la dependencia y sujeto atado a su propia identidad por la conciencia o el conocimiento de sí mismo.
El poder por lo tanto pone en juego relaciones entre individuos o entre grupos, en donde unos ejercen el poder sobre otros, el poder solo existe en acto, es decir, en la relación con el otro (sociedad), “es un modo de acción que actúa sobre acciones: una acción sobre la acción, sobre acciones eventuales o actuales, presentes o futuras”
Todas estas luchas se mueven en torno a la pregunta de ¿quiénes somos?, y es aquí precisamente donde se puede decir que el sujeto es un ser de vínculos y es mediante ellos que el hombre va conformando su subjetividad a partir de las experiencias que vive con el otro (mundo), ya que a partir de la experiencia la vida del sujeto tiene una significación en relación con los demás, la experiencia es la posibilidad de aprender a través de las vivencias. La realidad dominante ejerce por lo tanto relaciones de poder.
Retomando a Pichón Riviére acerca de lo que nos dice sobre la Psicología Social se puede decir que ésta estudia los vínculos interpersonales y otras formas de interacción que están orientadas hacia un cambio social, es decir, hacia un cambio en la sociedad a partir de la realidad que maneja cada uno de los individuos.
Lo que Pichón Riviére llama ECRO (Esquema Conceptual, Referencial y Operativo) permite “la comprensión horizontal(la totalidad comunitaria) y vertical(el individuo inserto en ella) de una sociedad en permanente situación de cambio y de los problemas de adaptación del individuo a su medio”, el ECRO va permitir planificar las relaciones con la naturaleza y sus contenidos en los que el sujeto se modifica a sí mismo y al mundo en un constante interjuego entre los mecanismos de asunción y adjudicación de roles.
A partir del esquema que tiene cada sujeto posteriormente se va operando en la realidad y en la relación con los otros, los individuos dentro de la red de interacciones estarán ligados a sus propias expectativas y a la de los otros miembros del grupo teniendo como finalidad la elaboración de una tarea ya sea explícita ó implícita. El Esquema Conceptual Referencial y Operativo es el punto principal para el aprendizaje del sujeto debido a que permite integrar a través del grupo las experiencias de cada uno de los sujetos que conforman éste, permitiendo de esta manera la comunicación intragrupal, la comprensión de la tarea y el enriquecimiento dentro del grupo.
Lo colectivo y lo singular no debe separarse debido a que la realidad se construye a partir del margen social de cada acción del sujeto.
La noción de “subjetividad colectiva” y de “subjetividad individual” a la que se refiere Margarita Baz nos hace reflexionar acerca de lo social y lo individual como un conjunto o como independiente uno del otro. Es aquí mismo donde surge un serio conflicto ya que consideró que tanto la estructura social como la psíquica son importantes para la constitución de la subjetividad de un sujeto, el hombre llega a ser sujeto al ser inscrito y ocupar un lugar en el espacio simbólico, el sujeto es sujeto en la medida de su capacidad para representarse como “yo”, ya que la palabra implica otro el cual tiene como trabajo sostener el discurso, Benveniste menciona “Es en y por el lenguaje como el hombre se constituye como sujeto; porque el solo lenguaje funda en realidad, en su realidad que es la del ser, el concepto de “ego”, por todo lo anterior el sujeto necesita tener discurso y para que pueda existir se necesita de la presencia del otro, otro que hable y establezca la constitución de un “Yo” que surge a partir de la mirada del otro y por identificación con el otro, que puede ser la madre o quien cumpla la función. Ese otro que cumple la función también está sujetado a la Ley de la Cultura, es decir que la sociedad impone a la persona ciertas formas de actuar y comportarse para poder mantener su supervivencia dentro de la convivencia social. Toda realidad de todo sujeto se va inscribiendo mediante la cultura ya que es el medio social el que va construyendo la subjetividad de cada sujeto, es decir, que la relación con los otros va constituyendo nuestra psique.
La subjetividad colectiva son todas las significaciones que son instituidas y construidas por la misma sociedad, donde los integrantes de la misma llegar a ciertas convicciones para que éstas sean valoradas e interpretadas por el mundo y la cultura a la que pertenezca cada persona.
Margarita Baz apunta a que vamos siendo sujetos en un devenir histórico surcado por los acontecimientos grupales e institucionales que nos van marcando y tienen significación dentro de la vida de cada sujeto dependiendo del espacio y el tiempo en el que se vive.
Considero por lo tanto que el individuo no es tal sino existe sociedad debido a que el sujeto existe desde que la sociedad lo engendra y es a partir de un lugar dentro de las estructuras sociales donde la subjetividad singular se va constituyendo.
El ser humano está atravesado por diferentes instituciones y es a partir de éstas como el individuo se va a ver sujetado a ellas ya que la misma Ley de la Cultura y la sociedad se lo demandan. Los individuos son concebidos como “actores interpretativos” cuya subjetividad es estructurada en un inicio por los encuentros que tiene con los otros.
Realmente lo ya leído me hace tener una visión totalmente diferente a la que anteriormente tenía ya que comienzo a cuestionarme acerca de la construcción de la realidad, como por ejemplo que la realidad no es construida por cada uno de nosotros sino que es una construcción social y es a partir de esa realidad social como le damos valor a las cosas.
Para la sociedad la realidad solamente existe cuando es vista ya que de no ser así no tiene existencia, solamente existe físicamente pero hasta que nosotros le damos valor es como es reconocida.
martes, 6 de septiembre de 2011
La bondad y el bien
«LA BONDAD»
La bondad es la disposición permanente a hacer el bien, de manera amable, generosa y firme.
Las personas bondadosas siente un gran respeto por sus semejantes, y se preocupan por su bienestar.
Si alguien no está en buena situación y necesita ayuda, el bondadoso no duda en ofrecérsela, y lo hace sin ofender, amorosamente y poniendo un gran interés en ello.
Ser bueno no quiere decir blando, sumiso, ingenuo ó sin carácter, como a veces se cree.
Al contrario: los buenos se distinguen por su fuerte personalidad, la cual se traduce en inagotables dosis de energía y optimismo, y se refleja en su cálida sonrisa y los sentimientos de confianza, cariño y respeto que infunden a su alrededor.
«PARA SER BUENOS»
a.- Mantengamos una actitud amable, abierta y generosa hacia los demás.
b.- Abriguemos compasión hacia las personas que sufren.
c.- Mostrémonos siempre dispuestos a ayudar al que lo necesite.
«LA FALTA DE BONDAD»
La falta de bondad es consecuencia del egoísmo, la mezquindad y la ausencia de grandeza humana.
El que no es bueno es incapaz de sentir compasión y ve a los demás como rivales ó enemigos en potencia, a los que sería una imprudencia ayudar, y de los que hay que cuidarse en extremo.
Se siente más seguro cultivando la desconfianza, el rencor y el odio que la simpatía ó la amistad, y prefiere anular ó destruir a sus semejantes que conocerlos ó dialogar con ellos, a menos que pueda sacar algo para su propio provecho.
La falta de bondad nos deshumaniza y nos convierte en personas indeseables e insensibles, con las que la vida en comunidad se torna difícil e incluso peligrosa.
«OBSTÁCULOS PARA LA BONDAD»
a.- El desconocimiento casi absoluto de los valores humanos por parte de quienes practican el crimen en todas sus formas, como un medio de conseguir lo que quieren.
b.- El culto al autoritarismo y la dureza de corazón como manifestaciones de poder y fortaleza.
c.- La idea de que ser buenos es sinónimo de ser bobos.
de la empatía) y/o de uno/a mismo/a.
La bondad es la disposición permanente a hacer el bien, de manera amable, generosa y firme.
Las personas bondadosas siente un gran respeto por sus semejantes, y se preocupan por su bienestar.
Si alguien no está en buena situación y necesita ayuda, el bondadoso no duda en ofrecérsela, y lo hace sin ofender, amorosamente y poniendo un gran interés en ello.
Ser bueno no quiere decir blando, sumiso, ingenuo ó sin carácter, como a veces se cree.
Al contrario: los buenos se distinguen por su fuerte personalidad, la cual se traduce en inagotables dosis de energía y optimismo, y se refleja en su cálida sonrisa y los sentimientos de confianza, cariño y respeto que infunden a su alrededor.
«PARA SER BUENOS»
a.- Mantengamos una actitud amable, abierta y generosa hacia los demás.
b.- Abriguemos compasión hacia las personas que sufren.
c.- Mostrémonos siempre dispuestos a ayudar al que lo necesite.
«LA FALTA DE BONDAD»
La falta de bondad es consecuencia del egoísmo, la mezquindad y la ausencia de grandeza humana.
El que no es bueno es incapaz de sentir compasión y ve a los demás como rivales ó enemigos en potencia, a los que sería una imprudencia ayudar, y de los que hay que cuidarse en extremo.
Se siente más seguro cultivando la desconfianza, el rencor y el odio que la simpatía ó la amistad, y prefiere anular ó destruir a sus semejantes que conocerlos ó dialogar con ellos, a menos que pueda sacar algo para su propio provecho.
La falta de bondad nos deshumaniza y nos convierte en personas indeseables e insensibles, con las que la vida en comunidad se torna difícil e incluso peligrosa.
«OBSTÁCULOS PARA LA BONDAD»
a.- El desconocimiento casi absoluto de los valores humanos por parte de quienes practican el crimen en todas sus formas, como un medio de conseguir lo que quieren.
b.- El culto al autoritarismo y la dureza de corazón como manifestaciones de poder y fortaleza.
c.- La idea de que ser buenos es sinónimo de ser bobos.
Bien (filosofía)
es una inclinación un individuo,
natural a fomentar lo deseable,
motivado por una comprensión del entorno,
de las personas (por ejemplo a través de un profundo ejercicio
Un conjunto de buenas acciones
(acciones bien ejecutadas)
que propugnan lo bueno para el propio individuo.
¿El bien justifica los medios?
Una vez que adoptamos un objetivo a lograr, lo bueno es todo aquello que favorece su logro, mientras que lo “malo” es todo lo que lo impide. Como el hombre busca la felicidad, el “bien” es lo que le permite llegar a ésta, mientras que el “mal” es lo que impide su logro. John Locke expresó: “Aquello que tiene la capacidad de producirnos placer es lo que llamamos un bien, y lo que tiene capacidad de producirnos dolor llamamos un mal”
Baruch de Spinoza consideraba el bien como algo subjetivo, no sólo por haber insistido en la idea de que lo bueno de cada cosa es la conservación y persistencia en su ser, sino también por haber escrito expresamente que «no nos movemos, queremos, creemos que es bueno, sino que juzgamos que es bueno porque nos movemos hacia ello, lo queremos, apetecemos y deseamos" Es subjetivo, no porque haya distintas opiniones al respecto sino por oposición a lo objetivo y lo concreto. En tal sentido una persona no es inherentemente buena o mala de hecho, sino que sus acciones serán acciones buenas o malas.
La lucha histórica
Algunas religiones, como la judía y la cristiana, contemplan la historia del mundo como una lucha histórica entre el Bien y el Mal, o como una lucha entre Dios y Satanás. De ahí que se promueve la virtud, como camino del Bien, y se combate al pecado, como camino del Mal. Incluso las profecías bíblicas predicen, para el futuro, el triunfo definitivo del Bien sobre el Mal.
Ética
Se considera a la ética como la rama del conocimiento que estudia tanto las causas que producen el Bien como aquellas que producen el Mal, sugiriendo conductas que favorezcan el logro del primero y rechacen lo segundo.
Posturas filosóficas
- La teoría metafísica, según la cual el Bien es la realidad y justo la realidad perfecta o suprema y es deseado como tal.
- La teoría subjetiva, según la cual el Bien es lo deseado o lo que gusta, y es tal sólo en esta relación”.1
El pensamiento humano ha seguido estos dos caminos divergentes: lo absoluto y lo relativo. Entre los pensadores contemporáneos se mantienen aún ambos puntos de vista, aunque tiene más adeptos el relativo. Para el hombre moderno, que mira a la ciencia y a la razón con gran respeto, es difícil encontrar argumentos adecuados que justifiquen la teoría absoluta del bien y del mal.
La postura relativista supone, incluso, que las actitudes básicas del hombre, tales como el amor y el odio, que se asocian casi siempre al bien y al mal, respectivamente, producirán efectos distintos según las épocas y las sociedades en las cuales se produzcan, algo que no resulta fácil aceptar. Si no existe actitud mejor que otra, tampoco debemos esforzarnos por adoptarla.
Bien moral no es aquello que perfecciona a una realidad según su modo específico de ser y actuar, ya que para alcanzar tal perfección los modos concretos no están dados. Es la libertad quien tiene que elegirlos y dado que no está asegurado que alcancemos los fines naturales del hombre, la naturaleza humana tiene unas referencias orientativas para la libertad.
Para tener en cuenta: Propiedades de frutas y verduras
Frutas, verduras y sus jugos proveen importante cantidades de vitaminas A y C y Potasio. Vitamina C es importante para la conservación de los huesos y dientes y para ayudar al cuerpo a absorber hierro. Las frutas cítricas y los tomates son una buena fuente de vitamina C. Mas de la mitad de la vitamina C en nuestra dieta viene de estos productos.
La vitamina C es soluble en agua y no se almacena en el cuerpo. Por esta razón y porque además son naturalmente bajas en grasa y en sodio, y son altas en contenido de fibra, se deben consumir diariamente.
La dieta: consuma frutas y verduras
A diferencia de los factores como la grasa y las calorías, las cuales parecen aumentar el riesgo de desarrollar cáncer, otros componentes de la dieta pueden reducir dicho riesgo. La evidencia más considerable se ha obtenido de las frutas y verduras, cuyo consumo está sumamente correlacionado con una reducción en el riesgo de desarrollar cáncer. Aunque todavía no se han identificado en estos alimentos los componentes químicos responsables de estos efectos protectores, muchos grupos involucrados en la prevención del cáncer recomiendan comer por lo menos cinco porciones de frutas y verduras al día.
Propiedades curativas de algunas frutas
- Manzana: Estreñimiento y trastornos gastrointestinales
- Pera: Inflamación de la mucosa intestinal y retención de líquidos.
- Melocotón: Anemia y estados de convalecencia.
- Albaricoque: Estreñimiento, anemia, excitación nerviosa y retención de líquidos.
- Ciruela: Estreñimiento.
- Cereza: Arteriosclerosis, reumatismo, artritis y trastornos gástricos.
- Fresa: Intoxicación hepática y endocrina.
- Naranja: Estados febriles, resfriados y retención de líquidos.
- Limón: Impermeabilidad capilar y formación de placas de ateroma en las arterias.
- Plátano: Escasa secreción de jugo gástrico, diarrea, calambres.
- Piña: Retención de líquidos, esclerosis, deficiencia en la tiroides y en las glándulas genitales.
- Uva: Resfriados, estados de debilidad, congestión hepática y artritis.
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